domingo, 6 de diciembre de 2009

Un seguro de vida.



El diario hoy habla de ti. Me invitan en Facebook a unirme a “1.000.000 de firmas contra la inseguridad”, un grupo virtual, eso es realmente compromiso por el prójimo, en fin...
En las vidrieras, de los comercios de la localidad de Escobar, unos volantes mal redactados invitan a los vecinos a "comprometerse contra la inseguridad". Nos están matando, dice una señora en la tele, mientras tomo el horrible café de las mañanas. La gente pide a gritos seguridad, la gente tiene miedo. Todos tenemos miedo, generalizan, sistematizan y difunden ese mensaje. Ahora la mujer de la TV llora. Y yo tengo que ir a trabajar. Es temprano para pensar, el café todavía no me hizo efecto.
La inseguridad de la propiedad privada. Un reclamo un burgués. A mí no me toca, no tengo posesión alguna que valga la pena, sólo vendo mi fuerza de trabajo y mí única inseguridad es que me rajen.
La plaza de Escobar está llena de manifestantes y piden seguridad. Entre ellos ¿habrá parientes de Luis Abelardo? Los miro a los ojos, no los comprendo. Un tipo me da una bandera Argentina, que en el color blanco dice SEGURIDAD.
A veces tengo miedo de la miopía de algunos razonamientos.
Ese nene sucio, en patas, con los mocos colgando, me mira la coca que estoy tomando. Se acerca y me pide un poco. El nene se fue con la gaseosa y yo pensando que esa es la verdadera inseguridad.
Comprendí entonces, que en la plaza están un poco más allá y piden por certeza de que un niño coma todos los días; se manifiestan, hermanándose con los movimientos sociales, para que los trabajadores tengan plena certeza de cobrar a fin de mes. Su grito es por más educación y mejores hospitales o no sé… estoy un poco inseguro…
En la televisión el mismo tipo murió en cada unos de los canales. La mujer sigue llorando desconsolada. Mi madre me dice que es terrible como lo mataron. Yo sólo quiero dormir y dejar de tenerle miedo a esos tipos de la plaza.