lunes, 25 de mayo de 2009

El amor en los tiempos de Tinelli: "MARTA VOLVÉ NO TE FAJO MÁS"

"Las paredes son la imprenta de los pobres"
Eduardo Galeano




La columna con "roña": El futuro llego...

La majestuosa e inexplicable pluma del roña vuelve a atacar, incluso a su propio medio. Un roña patriota que en breve formara parte del ejercito de desocupados. Los editores generales decidimos publicarlo, como muestra de la libertdad de prensa que se respira en cada metro cuadrado de nuestra redacción. Pero queremos decirle señor Castro: ¡Es usted un gran forro!









"¿Qué pasa Clarín?, ¿tenes miedo?, ¿tenes miedo Clarín?..."

Néstor Kirchner, co-presidente, pensador peronista y amigo.

Debilitado por su enfermedad y, en medio de intrigas y conspiraciones, un hijo de la “Revolución de mayo de 1810”, Juan José Castelli, dejaba el mundo con una frase que resumía su decepción y tristeza por lo que sucedía en aquella Argentina originaria: “Si ves al futuro, dile que no venga”. Pero el futuro vino e irremediablemente vendrá, queramos o no. La cuestión es, entonces, cómo deseamos que sea nuestro futuro: el de cada uno de nosotros, el de nuestra Argentina. La respuesta, valga la redundancia, la encontramos en las acciones que estamos realizando hoy, tal como señala el buda Nichiren Daishonin en su escrito “La apertura de los ojos”: “Si queréis comprender las causas que existieron en el pasado, mirad los resultados que se manifiestan en el presente. Y si queréis conocer los resultados que se manifestarán en el futuro, mirad las causas que existen en el presente”.



Hoy estoy profundamente afligido por escribir en este blog de mierda, me deben el pago de la anterior nota y sospecho que no me van a pagar. Pero lo que me mueve y me da fuerzas para seguir escribiendo es el sentimiento de que estoy siendo parte de un movimiento histórico, como lo es el peronismo del compañero Kirchner, estoy haciendo la causa para que mis 16 hijos reconocidos y los 19 que no, vivan en un país diferente, con un estado grande, pujante y actor fundamental en la redistribución de la riqueza. Es por eso que aunque Néstor, mi amigo entrañable, no me haya puesto en lista alguna para ejercer mi tosca oratoria en el parlamento, yo como fiel soldado de Evita voy a luchar con mi pluma y mi consecuente pensamiento para hacer de mi Argentina, una república de todos y para todos, excepto para los yankis, los golpistas, los oligarcas, los piquetes de la abundancia, los Grondona, los Biolcatis, los macri, los de Narváez, y toda esa manga de gorilas repugnantes que tanto mal le hicieron al país.
Soy un optimista, y quiero que el futuro venga. Creo que la construcción de la conciencia de los descamisados que se intentó destruir con la dictadura feroz a partir de 1976 y la fiesta de los `90, hoy estamos en camino de reflotar.
Es indudable que en este proceso histórico tengamos a la más feroz derecha atacando, agazapada y esperando el momento oportuno para atacar.

El 28 de junio usted tendrá la oportunidad de elegir qué futuro quiere. Yo estoy donde siempre estuve, del lado de los humildes, de los grasitas y cabecitas negras. Voto por Kirchner. Y le dejo una anécdota del General que me emociona profundamente, la historia dice que en 1945, Juan Domingo Perón, que aún no era presidente de los argentinos pero que ya se perfilaba para serlo, es visitado por el embajador estadounidense Spruille Braden, quien en la conversación intenta sobornarlo. Braden le dice:"A nosotros no nos genera problemas si usted llega a la presidencia, lo que ocurre es que tendríamos que acordar una serie de cosas, y si nos ponemos de acuerdo usted será el argentino más conocido del mundo, del cual los diarios van a hablar muy bien". Perón entonces le responde: "Mire, yo no estoy de acuerdo y no acepto ninguna propuesta suya, porque no quiero ser muy conocido en el mundo por haber sido un hijo de puta con mi país".
Hoy en un día patrio, ¡comencemos a hacer patria Carajo!








domingo, 17 de mayo de 2009

Se nos fue..¿Se nos fue?. La noche de los feos. Mario Benedetti



1
Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos -de la mano o del brazo- tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo."¿Qué está pensando?", pregunté.Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma."Un lugar común", dijo. "Tal para cual".Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba traspasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo."Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?""Sí", dijo, todavía mirándome."Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.""Sí."Por primera vez no pudo sostener mi mirada."Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo.""¿Algo cómo qué?""Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad."Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas."Prométame no tomarme como un chiflado."
"Prometo."
"La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?"
"No."
"¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?"Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata."Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca."Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico."Vamos", dijo.
2
No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta de que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.En ese instante comprendí que debía arrancarme (y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos (al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.
FIN


sábado, 9 de mayo de 2009

La columna con Roña

Desde hoy la agraciada pluma del Roña estará cada semana en el Gran boludo Argentino.
Hoy nos cuenta su alejamiento del diario Clarín y el comienzo de su carrera boxística profesional.
¡BIENVENIDO CAMPEÓN!








Jorge “Locomotora” Castro.[1]

DETRÁS DEL PENSAMIENTO, UN PUÑO DE HIERRO


“Enojarse eso es fácil. Pero con la persona correcta, en la intensidad correcta y en el momento correcto, eso si que no es fácil”
Arist
óteles


La página en blanco es uno de los más terribles padecimientos de un escritor. Hace un tiempo el editor general del diario, me dio la directiva de hacer una nota acerca de la gripe porcina, que en realidad es mal llamada con ese nombre, porque la influenza que recorre el mundo es producto de la combinación entre dos gripes, la aviar y la de los chanchos. Le dije con mi lenguaje al que algunos llaman tosco: - Ricardito, ¿porque no me chupas un huevo?, toy hasta las pelotas con esto de los chanchos con mocos… te voy a cagar a trompadas, además le das al mamarracho de Marcelo Bonelli una página entera y a mí solo 3000 caracteres. Ricardo me miro, se sonrió levemente y… llamo a seguridad. No pude con ellos, eran muchos más, pero alguna ñapi les puse a esos jetones. Así es como fue mi salida del diario Clarín, lugar al que no pienso volver, salvo que me den la página de Bonelli.
Cuesta muchas veces reconocer que uno necesita ayuda, en ese momento, en el que despotriqué contra el señor editor, solo pensaba en qué mierda escribir, y es que tanto se hablo de la gripe, tantas posturas se plasmaron que no sabía que hacer. Discúlpeme señor editor, quiero mi trabajo de nuevo, solo fue un exabrupto, tengo que darle de comer a mis 16 hijos y a los otros 19 que no reconocí.

Realmente es un momento terrible para mí, tengo que escribir en este blog que no lee nadie y es vergonzoso las condiciones de trabajo en las que estoy, pero como intelectual y escritor me debo a mi publico, aunque sean 2 o 3.
Tal vez alguno se sorprenda, porque compró mi imagen de boxeador marginal, mal hablado, participante de reality, sucio y por sobre todo come trabas. Pero no es así, solo es un personaje que inteligentemente generé para hacer dinero y perderlo en el casino. Tal vez si cuento un poco de mi historia personal puedan entenderme. A mí 19 años era un joven patagónico, que cursaba en la facultad de ciencias sociales, la carrera de sociología, me gustaba mucho, pero sentía que mi sed de conocimiento no podía ser apaciguada en ese recinto. Weber, Marx y Durkheim habían sido par mí cuentos infantiles de niños ya que mi padre me leía párrafos enteros para dormirme de los clásicos El Suicidio, La Ética protestante y por sobre todo de El Capital. Tenían y tienen estos textos una familiaridad muy grande y acercarme a ellos en calidad de principiante no era muy alentador, no me generaba ninguna inquietud intelectual. Fue en una clase de sociología general en la que el profesor hablaba del libro de Émile Durkheim Las reglas del método Sociológico y dijo palabras que revelaron su incompetencia, obviedad y estupidez: - Creo que principal objetivo de esta obra de Durkheim fue extender a la conducta humana el racionalismo científico. Yo no recibí el don de hablar con las convenciones que la mayoría de la gente describe o encuadra en “bueno modales”. Mis pensamientos cerebrales se disocian de mis cuerdas vocales al hablar, en suma pienso como un alma inquisitiva e inquieta apoyada en las más diversas lecturas y análisis, pero hablo como el reverendo ojete, hablo mal, y no puedo controlarlo.
En aquella clase en el aula magna Rodolfo Walsh, solté esas palabras que determinaron mi rumbo:- Vos sos un pelotudo, má vale que es asi gato con sarna, forro te haces el sabiondo, y te leíste la contratapa del libro. El aula se paralizó, el profesor me invitó a retirarme y cuando me disponía a salir un concheto me dijo: - Salí de acá negro de mierda. Le rompí la mandíbula, según supe después, con un gancho de derecha de lleno en el mentón. Pronto otros muchachos intentaron determe y fueron cayendo uno a uno a fuerza de golpes bien conectados, rapidez y fuerza. Las chicas gritaron de miedo y salían corriendo asustadas.

Salí tranquilamente del recinto, no miré al profesor, los demás alumnos yacían el piso. Salí sabiendo que jamás volvería a poder estudiar. En la calle y caminado por Alvear un viejito se me acercó y me dijo:- Yo vi la paliza que les dio a esos muchachos, por favor déjeme entrenarlo, déjeme hacerlo campeón de box. Era mi única salida y acepte esa vida, porque ya no tenía alternativa. Pasaron dos semanas y gané mi primera pelea amateur en el club Estrella de Lomas del mirador, mi destino era ser campeón mundial de boxeo.
Los puños le ganaron por KO a las palabras y al pensador que no pude ser.




[1] Ex campeón mundial de boxeo, Escritor, fiestero, bostero y peronista.

domingo, 3 de mayo de 2009

Ayer vi jugar a Huracán

No soy hincha de Huracán. Pero me contaron que el Globo jugaba bien, y yo pensé en primera instancia que se trataba de una típica inflación periodística de las que estamos acostumbrados. Dos pases seguidos hoy, es jugar bien. Pero ayer vi jugar a Huracán y me llenó los ojos como hace mucho tiempo no lo hace ningún equipo, parece simple pero los chicos del Globito, le dan la pelota a un compañero.No tiran pelotazos frontales, la cuidan, la quieren. Hay circulación entre sus volantes y defensores que tocan, tocan... Además el juego se hace más fácil todavía, con pibes como Pastore y De Federico que brindan ese salto de calidad, que les permite hacer la diferencia. El primero en la gestación de las jugadas en el mediocampo y el segundo en la resolución, en los últimos metros.
El jogo bonito en su máxima plenitud e identidad criolla. Por otra parte y debido a este juego ofensivo con la pelota y de continúa búsqueda del arco contrario, Huracán sufre en su propio arco, es débil en el fondo y es un riesgo razonable por la actitud ofensiva del equipo. Pero los jugadores compran la idea, se sienten bien, tan bien como el que los está viendo en la cancha.
Se alinearon los planetas y apuntan directamente a Parque Patricios, porque hay elementos que se juntaron y la formúla funciona a la perfección: El técnico Angel Cappa defiende su filosofía del buen juego y les enseña,compromete a sus jugadores con la idea. Los futbolistas tienen material para llevar a la práctica esa idea y quieren aprender. La hinchada de la quema sueña y sobran los motivos diría Sabina.
Señor, despójese de cualquier prejuicio partidario y de la boludez del aguante o del ponga huevo.., pruebe con ver a Huracán, es bueno para la salud, en tiempos de la influenza que recorre el mundo futbolístico de hoy: “La gripe del pelotazo”.

viernes, 1 de mayo de 2009

LA VENGANZA DE PORKY

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5 de 6 la etapa de la gripe porcina que se extiende en el mundo afirma la Organización Mundial de la Salud(OMS). Alerta.Caos y pánico. Mientras en la bolsa suben las acciones de del laboratorio Roche y los fabricantes de barbijos están eufóricos por el aumento de las ventas.
No se habla de otra cosa, en el país y en el mundo. A veces tengo miedo, no puedo ocultarlo. Y otras tantas empiezo a hacer un ejercicio que me cuesta mucho: PENSAR, así con mayúsculas. Estudio periodismo hace ya dos años y una de las máximas de ésta profesión, es que para publicar alguna noticia, ésta tiene que estar chequeada por unas o más fuentes. Entonces cómo puede ser que Clarín, Crítica, La Nación, Crónica y los demás diarios de tirada nacional estén titulando cosas como: "Ya son diez los posibles casos de gripe porcina"; "Una joven argentina en Perú con síntomas de gripe porcina". Hoy en el noticiero del grupo Clarín dijeron a la pasada , que la joven no tenía finalmente gripe porcina. Lo dijeron por lo bajo, para que nadie se entere. No se publica algo que no esta confirmado. Eso no debe hacerse y estos tipos se cagan en la responsabilidad social que tienen. Lo hicieron con el Ántrax y recientemente con el dengue. Ahora es la venganza de Porky y todos vamos a perecer porque, Nostradamus lo dijo en una de sus parabolas: "Una bestia rosa y sucia derrotará al reino del dinero. Caerán artefactos del cielo y en el viento correrá por vuestras luces el olor a la muerte"... dejate de joder Nostradamus!, ¡Mandate a mudar! Informen con propiedad, con racionalidad y compromiso. Yo no quiero incertidumbre cuando los leo, ni que me hablen de posibilidades. Para eso voy al cine a ver una de suspenso.
No quiero pensar más en chanchos, y no quiero creer que detrás de toda esta paranoia hay porcinos con autos alemanes y miles de millones en sus cuentas.