viernes, 18 de diciembre de 2009

Blanco por dentro.


Alguna vez en éste blog, citamos al periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano. Es porque admiramos su claridad de pensamiento, su coherencia en el tiempo, pero por sobre todas las cosas por esa capacidad natural de simplificar en pocas palabras un concepto, una historia o un hombre.
Un hombre como a Ernesto Che Guevara, un ícono revolucionario, inspiración de juventudes, miles de portadas y por sobre todo alguien que dio todo por un ideal. Galeano apelando a su poder, definió a éste inmenso personaje en las siguientes palabras:
“Hizo lo que dijo y dijo lo que pensó”
El amor de Camila O'Gorman y Ladislao Gutiérrez fue otra lucidez del autor del “Las venas abiertas de América Latina”:
"Ellos eran dos, por error que la noche corrige"
Y hace unos meses recibí otra corta, sencilla y clara apreciación. Dijo Galeano en una entrevista que “Las paredes son la imprenta de los pobres”.
Hoy el diario, dice que en los alrededores de Copenhague, donde se desarrolla la cumbre de las Naciones para el cambio climático, las pintadas dicen:
“Obama ya ganaste el Nobel, ahora te falta merecerlo”. Es una imprenta pobre, pero también sabía. “¿Que ha logrado realmente el presidente Obama?”, se preguntaba en un comunicado el presidente del opositor Partido Republicano, Michael Steele. ¿Cómo?, que alguien me explique, Barack Obama es el comandante en jefe de las principales guerras que hay en la actualidad. Le dieron el Nobel por la paz.
Dirán que son conflictos que heredó, y él no puede safar de las garras de los halcones de Washington.
La historia contará que mientras Barack Obama recibía el premio de la academia sueca, 30.000 marines se embarcaban rumbo a Afganistán, un lugar en el mundo que tiene pocas paredes-imprenta por los “Daños colaterales”; que mientras que el yankee decía en el estrado que no merecía el premio, un niño en las montañas se desvanecía y con él toda esperanza, si algún incrédulo la tuvo en algún momento, de que algo iba a cambiar.
Vuelvo al gran Eduardo, me tomo el atrevimiento de modificar sus palabras para calificar a Obama:
“No hizo lo que dijo y no dijo lo que pensó”