sábado, 29 de agosto de 2009

Apellido

Porque mi apellido me pesa, quisiera ser Pérez o García. No los dos juntos porque tienen muchos problemas.
¿Tiene algo que ver con aquél Emperador de los francos? No señor. Nada más lejos.
Cuando me nombran se sorprenden. Yo me avergüenzo, sabiendo que la grandeza no me acompaña hoy. Tal vez mañana. Seguramente.
Mientras tanto soy un Gómez disfrazado de conquistador.

TBA

Cansados.
Apretados.
Resignados.
Atrasados.
Chivados.
Tristes.
Encerrados.
Escapan por la ventana.
Escapan en auriculares.
En mensajes que piden vida.
Razones para no estar allí
Están.
Solos, en un tren.

¿De qué estas hablando Gary?

Columnista invitado











Por Gary Coleman.

Un niño estrella, un adulto estrellado

Hasta el momento no he recibido más que promesas de pago por mí anterior artículo. Son unos caraduras. No voy a escribir más para este pasquín amarillo… “Cuéntales Gary, da a conocer el infierno de los niños estrella” me dijo Michael Jackson en el living de la pensión, mientras yo leía el libro de rimas de Belen Francese. Yo le dije:-¿De qué estas hablando Michael?
No se lo voy a contar a mí psiquiatra, no. Él dirá que me Michael ha muerto y que sería sano para mí un lugar en donde recomponerme. No voy a ir más al psiquiatra. Entonces como ahora, como nunca, entendí las palabras del Rey del Pop. Él fue una niño estrella, yo también lo fui. Sufrí a mi padre que me atormentaba “Enano boludo no vayas a crecer” me decía constantemente. Finalmente crecí 5 centímetros y me rajó de casa, pero lo que más me dolió es que el muy garca me saco toda la guita de los episodios de “Blanco y Negro”. Jamás lo perdoné. Pero me recompuse a fuerza de talento.
Creo que la presión de los padres para que sus hijos sean famosos es un factor importante, pero lo determinante es la falta de talento de estos mocosos carilindos y simpáticos. Solo basta con enumerar a algunos de estos pequeños fracasados, como los llamo cariñosamente: Macaulay Culkin (Mí pobre angelito); Gamuza (Cebollitas); Haley Osment el nenito rubio de “Forrest Gump”, “Sexto sentido”; Dakota Fanning la adorable nena de “Mi Nombre es Sam”; Siracusa y Cirilo de “Señorita Maestra”; Lorena Paola y finalmente mis hermanos en la ficción: Willis y Kimberly. Sería imposible detallar a todos los niños exitosos, luego adultos fracasados sumidos en el alcohol, las drogas y hasta incluso muertos debido a sus excesos. Tendría que hacer archivo pero si no me pagan no hago nada.
En una ocasión me llamó Macaulay Culkin (Mí pobre angelito). Culkin estaba con Nico (“Exterminaitors”) los dos súper drogados como siempre, se querían suicidar, ingiriendo copias de los videos de sus efímeros éxitos. Les supliqué que no hicieran semejante locura, porque no habían tenido muchos éxitos y era posible que fallaran en su intento suicida, lo mejor y lo más seguro era un balazo en medio de sus frentes. Yo siempre estoy dispuesto a dar una mano, porque me gusta ayudar. Luego medité largamente sobre por qué los niños estrella terminan mal, estrellados, alcohólicos y muertos… no llegué a ninguna conclusión, en verdad si arribé a una hipótesis pero si no me pagan…
Solo les dejo una profecía: Miren de cerca la vida del protagonista de “Harry Potter” porque pronto tendremos noticias de homicidios consumados por el joven actor. Me despido de ustedes con una frase que me acompañó siempre “Soy Negro, soy enano, ex adicto y quiero que me paguen”.
Hasta siempre.

MuertealaPenadeMuerteMuertealaPenadeMuerte...

Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos. Me arrojaron a los leones por profesar una religión diferente a la del Estado.
Fui condenada a la hoguera, culpable de tener tratos con el demonio encarnado en mi pobre cuzco negro, y por ser portadora de un lunar en la espalda, estigma demoníaco.
Fui descuartizado por rebelarme contra la autoridad colonial.
Fui condenado a la horca por encabezar una rebelión de siervos hambrientos. Mi señor era el brazo de la Justicia.
Fui quemado vivo por sostener teorías heréticas, merced a un contubernio católico-protestante.
Fui enviada a la guillotina porque mis Camaradas revolucionarios consideraron aberrante que propusiera incluir los Derechos de la Mujer entre los Derechos del Hombre.
Me fusilaron en medio de la pampa, a causa de una interna de unitarios.
Me fusilaron encinta, junto con mi amante sacerdote, a causa de una interna de federales.
Me suicidaron por escribir poesía burguesa y decadente.
Fui enviado a la silla eléctrica a los veinte años de mi edad, sin tiempo de arrepentirme o convertirme en un hombre de bien, como suele decirse de los embriones en el claustro materno.
Me arrearon a la cámara de gas por pertenecer a un pueblo distinto al de los verdugos.
Me condenaron de facto por imprimir libelos subversivos, arrojándome semivivo a una fosa común.
A lo largo de la historia, hombres doctos o brutales supieron con certeza qué delito merecía la pena capital. Siempre supieron que yo, no otro, era el culpable. Jamás dudaron de que el castigo era ejemplar. Cada vez que se alude a este escarmiento la Humanidad retrocede en cuatro patas.

María Elena Walsh

El clásico del fin del mundo.

El encuentro más pobre, menos colorido, pero no por eso menos sentido por sus hinchas. Un clásico lado b como sólo el gran boludo argentino te puede mostrar


Jeremías sale del trabajo apurado para llegar a tiempo al partido, hoy es el clásico y no quiere llegar tarde al estadio. Juan Cruz ya llegó a la cancha, despliega su bandera y la cuelga en el alambrado, parece nervioso, hoy no es un partido más para el equipo de sus amores, hoy es el clásico. Comienza a sonar el redoblante, los cantitos de las hinchadas, solo faltan diez minutos para empezar. Uno grita “Que hoy tenemos que ganar” y otro que “somos locales otra vez”.Los equipos salen a la cancha, la furia contenida explota: banderas de un lado al otro peleando con el viento, bombas de estruendo que la policía no logró sacar en el cacheo y gritos que anhelan una victoria.
No es Boca jugando contra River. Tampoco el súper clásico del fútbol español Real Madrid-Barcelona. Es el último clásico del mundo, que enfrenta a Juventud Unida y el Deportivo Muñiz. Es el clásico más pobre del fútbol argentino, el que menos gente convoca y por lo tanto está al margen de cualquier tipo de cobertura periodística. Los dos equipos son de San Miguel, Provincia de Buenos Aires y juegan en la última categoría del fútbol argentino que es la Primera D. No se puede caer más bajo de la “D” y el último equipo de la tabla queda desafiliado, es decir que no puede jugar por un año y los miembros del plantel quedan desligados del club para jugar en donde quieran o mejor dicho en donde puedan, debido a sus pocas habilidades futbolísticas. “Desafiliar es lo peor, es un dolor muy grande, porque yo a Muñiz lo quiero de verdad” dice Juan Cruz, que visiblemente triste mira al suelo porque durante el año pasado su club no jugó, estuvo desafiliado. El “Rayo Rojo”, como le dicen a Muñiz, sufrió cuatro desafiliaciones por quedar último y pocas, muy pocas alegrías, entre ellas haberle ganado a Juventud en la temporada 2006-2007 por 5 a 1, para luego no jugar más por un año. Desde la otra orilla Jeremías ríe por el mal pasar de Muñiz y recuerda lo que cantaba la hinchada del “Lobo Rojo” (Juventud Unida) a su rival de siempre: “Solidaridad para el rayo que se va/ Solidaridad para el rayo que se va/ eso es un equipo/eso es una hinchada a desafiliar”. Jere es socio de Juventud desde los 6 años y su abuelo Obdulio fue Vicepresidente del club. Si bien ya no se amarga tanto como antes por los resultados, recuerda con nostalgia uno de los ascensos en la temporada 1997-1998 en que el Lobo logro el bicampeonato y el ascenso directo a la Primera C. No se olvida de ese equipo porque luego de ascender se desarmó el plantel, al otro año descendieron de nuevo a la “D” y desde entonces Juventud no tuvo logros importantes, más que permanecer en la categoría y oscilar en cada campeonato en la mitad de tabla.
Juventud y Muñiz pertenecen a un submundo futbolístico como es la primera D, más cercano al potrero de barrio que al profesionalismo: Ningún jugador cobra un sueldo, solo puede haber una gratificación de no más de 30 pesos por partido ganado. Lo que no se les niega a los jugadores es un pebete de jamón y queso para reponer energías. Los propios jugadores compran sus botines y muchas veces el club hace que cada jugador lave su camiseta y de esa forma abaratar costos. No hay transferencias millonarias, ni de miles, puede haber de cientos, por 800 pesos se puede comprar un jugador. Dentro de un plantel de la “D” se pueden encontrar los más diversos oficios: albañiles, fotógrafos, administrativos, abogados, profesores de educación física, vendedores ambulantes. Nadie vive del fútbol, pero según Fernando Priezza ex jugador de Juventud “No podemos vivir sin el fútbol”. Los jugadores juegan por la los hinchas no tienen más pretensiones que la de ver a su club crecer. Nada puede manchar la pelota en ese ritual casi íntimo que es el clásico del fin del mundo, un partido de la “D”. Un lugar libre de conflictos por la televisación, de la violencia de las barras bravas y corrupción de los dirigentes.
Jeremías afirma que la canción que puede reflejar el sentimiento de un hincha de la “D” es una estrofa de “Eclipse de Mar” de Joaquín Sabina que dice “Hoy amor, como siempre, el diario no hablaba de ti, ni de mí”.Nadie va hablar de Juventud-Muñiz, pero a quienes aman con pasión poco les importa la ignorancia de otros tantos.

DE LOS DOS LADOS, UN CLÁSICO LADO A Y EL LADO B
Lado A(Público) River-Boca promedio de 60.000 espectadores
Lado B(Público) Juventud-Muñiz promedio 500 personas.
Lado A(jugador mejor pago): Juan Román Riquelme 3 millones de dólares por año.
Lado B(jugador mejor pago):No se les paga, salvo por un pebete de jamón y queso después de los partidos.
Lado A(Reconocimiento Internacional):El diario británico The Sun dice “Es la experiencia deportiva más intensa del mundo”.
Lado B(Reconocimiento Internacional): No hay ninguna valoración.

martes, 18 de agosto de 2009

El Diario

"El diario es más fuerte que un millón de fusiles.

El diario es la respiración de la época,

El diario es la columna vertebral de la sociedad,

El diario es la arteria de la cultura,

El diario es la luz del futuro”


Daisaku Ikeda

Revancha

¡Che pero esos no pueden ser de la ´85! Mirá lo que es el ocho, el ocho ahí ¿no ves?, el que está hablando con el arquero… Si lo tengo visto, es amigo de mí abuelo y tiene dos hijos en la primaria. Palito le ponía humor a lo adverso.

Nico intentó arengar a la tropa: “¡Lo vamos a ganar igual che!, vamos a poner todo, a jugar como sabemos y esos veteranos…”. Pochi interrumpió lo que iba a ser un discurso emocionante, épico. Luego jugaríamos como héroes y saldríamos vencedores.

Pero no fue así.

Pochi dijo que nunca les podríamos ganar, que le parecía una vergüenza organizativa, una trampa evidente y que sólo cuando seamos mayores de edad tendríamos la remota posibilidad de victoria. Asentimos. Fuimos derrotados. Pasaron casi diez años desde aquel partido perdido antes de jugarlo, que nos arrancó un pedazo de orgullo. Todos los jueves esperamos en el Villa Tranquila.

Mientras peloteamos antes de empezar, de reojo miramos la puerta, no se habló nunca del tema, nadie de nosotros lo dijo expresamente, pero los esperamos, para cerrar la herida que sangra en nuestro corazón futbolero.

Fue publicado en el sitio Web Cuentos y más(muy bueno el sitio por cierto)
http://www.cuentosymas.com.ar/cuento.php?idstory=2012

jueves, 6 de agosto de 2009

Tenés razón Roberto... gracias Roberto

"Se dice de mí que escribo mal. (...) No tendría dificultad en citar a numerosa gente que escribe bien y a quienes únicamente leen correctos miembros de sus familias (...) El futuro es nuestro por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierren la violencia de un cross a la mandíbula".

Roberto Arlt.